Mi experiencia en Fuerteventura lo cambió todo. ¿Podríamos haber ido a Maldivas por el mismo precio que invertimos en Canarias?. Creí que sería prácticamente imposible ir a Maldivas, ya que por lo que conocía hasta el momento de los hoteles en Maldivas, estos eran mayoritariamente de super-lujo. El caso es que el Gobierno de Maldivas ha estado invirtiendo en los últimos años en un turismo diversificado, es decir, al alcance de todos los bolsillos, para poder dar trabajo a su población, ya que es el Turismo la fuente de ingresos más importante del país. Cuando a principios del 2000 no podías encontrar fácilmente una habitación por menos de 300/500 Euros la noche, 15 años después puedes encontrar habitaciones en un nuevo modelo de hoteles parecidos al “bed & breakfast” inglés por sólo 20 Euros al día. Evidentemente la diferencia en los servicios es incomparable, pero es la oportunidad perfecta de disfrutar del Paraíso de alguna manera.
Año 2009, la crisis comienza a hacer estragos en España. Yo no tengo trabajo por aquel entonces pero decido invertir hasta el último céntimo de mis ahorros en mejorar mi formación profesional y, en una llamada a la abundancia del Universo: irme a Maldivas.
Todos mis conocidos me decían: ¿pero estás loca?, ¿te vas a ir a Maldivas si no estás trabajando?.
Ahora debo confesar cual fue mi motivación: acababa de leer un libro que cambiaría el resto de mi vida, y estaba intentando llevar a la práctica lo que decía ese libro. 15 años después puedo asegurar que ese libro cambió mi vida y aún hoy en día mi vida personal y profesional no deja de mejorar gracias a ello. Pero eso lo contaré en un episodio diferente, para no saturar a las personas que no han venido a este foro a leer sobre la abundancia del Universo, sino solo sobre Maldivas (aunque sea muy parecido, jejeje.). Así que podéis leer mas sobre esto en el capitulo: “El libro que cambió mi vida”.
El contexto fue el siguiente: estaba tumbada en la cama viendo páginas web sobre viajes, mi mayor afición.
Para mí sólo existen dos clases de personas en este mundo: aquellas personas cuya afición es básicamente viajar, y escriben extensos y detallados blogs con sus experiencias para que disfruten de ellas el otro grupo de personas y al que pertenezco: los que, desde el sofá de nuestras casas, nos gustaría estar viajando en ese momento.
Como decía Hans Christian Andersen: “Viajar es vivir”. Pues allí estaba yo, viajando desde la cama con el ordenador encima calentándome la barriga. Me puse a recordar la experiencia en Fuerteventura del año anterior y a preguntarme, ¿podría haber ido a Maldivas con ese dinero?. La respuesta fue sí. Después de pasar todo el día buscando por Internet las conclusiones fueron las siguientes:
No había vuelos directos desde España hasta Male, capital de la República de Maldivas. La mayor parte de las compañías que volaban desde España, concretamente desde Madrid, eran compañías que hacían escala en algún lugar del Golfo Pérsico, no tenían muchas frecuencias, por lo que los precios eran muy altos (más de 800 Euros el billete de ida y vuelta).
Cambié la lengua de la búsqueda y comencé a buscar “vacaciones en Maldivas” en inglés. Así se abrieron un sinfín de oportunidades desde otros países. Siempre me había preguntado, ¿porqué cuando salen destinos exóticos en la tele la mayor parte de los turistas son ingleses, franceses, alemanes, etc.?. ¿Acaso ellos provienen de países con mayor calidad de vida y se pueden permitir estos destinos de lujo?. Por un lado, la respuesta es sí, en parte porque tienen más pasta para poder gastar en vacaciones, pero mayoritariamente se debe a que estos países tienen más oferta, hay más competencia, y por lo tanto los precios son más baratos. Desde que descubrí esto ya no he vuelto a reservar un hotel sin compararlo con web de reservas extranjeras, porque la diferencia, en algunos casos, puede ser abismal.
Año 2009, la crisis comienza a hacer estragos en España. Yo no tengo trabajo por aquel entonces pero decido invertir hasta el último céntimo de mis ahorros en mejorar mi formación profesional y, en una llamada a la abundancia del Universo: irme a Maldivas.
Todos mis conocidos me decían: ¿pero estás loca?, ¿te vas a ir a Maldivas si no estás trabajando?.
Ahora debo confesar cual fue mi motivación: acababa de leer un libro que cambiaría el resto de mi vida, y estaba intentando llevar a la práctica lo que decía ese libro. 15 años después puedo asegurar que ese libro cambió mi vida y aún hoy en día mi vida personal y profesional no deja de mejorar gracias a ello. Pero eso lo contaré en un episodio diferente, para no saturar a las personas que no han venido a este foro a leer sobre la abundancia del Universo, sino solo sobre Maldivas (aunque sea muy parecido, jejeje.). Así que podéis leer mas sobre esto en el capitulo: “El libro que cambió mi vida”.
El contexto fue el siguiente: estaba tumbada en la cama viendo páginas web sobre viajes, mi mayor afición.
Para mí sólo existen dos clases de personas en este mundo: aquellas personas cuya afición es básicamente viajar, y escriben extensos y detallados blogs con sus experiencias para que disfruten de ellas el otro grupo de personas y al que pertenezco: los que, desde el sofá de nuestras casas, nos gustaría estar viajando en ese momento.
Como decía Hans Christian Andersen: “Viajar es vivir”. Pues allí estaba yo, viajando desde la cama con el ordenador encima calentándome la barriga. Me puse a recordar la experiencia en Fuerteventura del año anterior y a preguntarme, ¿podría haber ido a Maldivas con ese dinero?. La respuesta fue sí. Después de pasar todo el día buscando por Internet las conclusiones fueron las siguientes:
No había vuelos directos desde España hasta Male, capital de la República de Maldivas. La mayor parte de las compañías que volaban desde España, concretamente desde Madrid, eran compañías que hacían escala en algún lugar del Golfo Pérsico, no tenían muchas frecuencias, por lo que los precios eran muy altos (más de 800 Euros el billete de ida y vuelta).
Cambié la lengua de la búsqueda y comencé a buscar “vacaciones en Maldivas” en inglés. Así se abrieron un sinfín de oportunidades desde otros países. Siempre me había preguntado, ¿porqué cuando salen destinos exóticos en la tele la mayor parte de los turistas son ingleses, franceses, alemanes, etc.?. ¿Acaso ellos provienen de países con mayor calidad de vida y se pueden permitir estos destinos de lujo?. Por un lado, la respuesta es sí, en parte porque tienen más pasta para poder gastar en vacaciones, pero mayoritariamente se debe a que estos países tienen más oferta, hay más competencia, y por lo tanto los precios son más baratos. Desde que descubrí esto ya no he vuelto a reservar un hotel sin compararlo con web de reservas extranjeras, porque la diferencia, en algunos casos, puede ser abismal.