Una de las mejores experiencias en Maldivas fue en Veligandu Island Resort, la perla de los "Crown & Champa resorts", situado en el atolón North Ari, a 20 minutos en avioneta del aeropuerto de Male (a 50 Km.).
La recepción es pequeña, no hablan castellano pero es posible hacerse entender con un nivel bajo de inglés. Incluso algún chico del front office puede llegar a aventurarse a hablar en italiano por la similitud idiomática.
Si os veis muy apurados, podeis pedir la ayuda del chic@ de relaciones con clientes (no olvideis: "Client Relations") |
A la llegada conocimos a una maravillosa pareja de recién casados malagueños. Tomamos un cóctel de bienvenida con ellos mientras por otro lado yo lloraba por la pérdida de mi maleta. El susto duró dos días y la maleta llegó como viajera solitaria desde el aeropuerto de Madrid donde había sido retenida hasta la isla de Veligandu como por arte de magia. Al tercer día estaba allí en la habitación, esperándome, como si nunca hubiese pasado nada.
La isla es una auténtica joya. Se puede recorrer andando en un máximo de 15 minutos. El mayor atractivo de la isla es su lengua de arena, que sobresale a uno de los lados de la isla y donde se puede tomar el sol.
El mar suele estar mucho más agitado a uno de los lados de la lengua (dependiendo de la época del año), por lo que puede verse mucha más vida marítima al lado contrario.
El mar suele estar mucho más agitado a uno de los lados de la lengua (dependiendo de la época del año), por lo que puede verse mucha más vida marítima al lado contrario.
ALOJAMIENTO:
Nos alojamos en una lujosa Villa de Playa con Jacuzzi, a escasos pasos del agua desde el pequeño jardín privado y con unas vistas espectaculares del mar (incluso desde la cama).
El mobiliario es muy moderno y las habitaciones son muy amplias y limpias.
Nos alojamos en una lujosa Villa de Playa con Jacuzzi, a escasos pasos del agua desde el pequeño jardín privado y con unas vistas espectaculares del mar (incluso desde la cama).
El mobiliario es muy moderno y las habitaciones son muy amplias y limpias.
La cama era especialmente cómoda y tenía un sinfín de almohadas para elegir.
La comida: simplemente sensacional. La calidad era altísima y la presentación espectacular. Los postres creados por un maestro de repostería eran un fuera de serie. Nunca he probado unos postres tan deliciosos y no soy muy golosa que digamos...
La temática es similar a la del resto de los resorts: noche Italiana, Maldiviana, Francesa, etc. Pero lo mejor de todo es poder entrar al restaurante descalzo, porque todo el suelo está cubierto de arena. |
Estuvimos alojados en el resort durante dos semanas en régimen de Pensión Completa, por lo pagamos de forma separada todas las consumiciones. La botella de agua desalinizada en el hotel costaba 3 dólares, una cerveza coronita 7 dólares y un vaso de vino unos 5 dólares. Posiblemente los precios habrán cambiado desde entonces.
Todas las mañanas reponían dos botellas de agua desalinizada gratuita en la habitación por lo que no hicimos mucho gasto en consumiciones.
Todas las mañanas reponían dos botellas de agua desalinizada gratuita en la habitación por lo que no hicimos mucho gasto en consumiciones.
La piscina de horizonte infinito desemboca en la misma orilla de la playa.
La zona de la piscina dispone de toallas para el baño, y hamacas disponibles para los más madrugadores. No hicimos mucho uso de la piscina por el día (porque el agua estaba un poco "fresquita" y merecia mas la pena banarse en el mar), pero sí observamos las estrellas cada noche desde la piscina de "los delfines". |