Siempre a la altura de la India se notan unas pequeñas turbulencias, que se deben mayoritariamente a los monzones veraniegos que soplan por esas tierras en esa época del año. Pero no es nada que no se pueda soportar.
Por fin llegamos a Male. Ya habíamos visto un poquito las pequeñas islas desde la ventanilla del avión, y Male era la gran isla de edificios altos de colores hacinados. Es toda una experiencia ver Male desde el avión.
Al aterrizar el avión te deja a escasos metros del aeropuerto y te indican como acceder al aeropuerto andando. No te viene a recoger ningún autobús, ya que no vale la pena, ya que el aeropuerto no tiene mucho tráfico y el avión “aparca” muy cerca de la entra del aeropuerto.
Una vez que llegamos al aeropuerto tuvimos que rellenar el Visado, que es un papelito que nos habían dado en el avión directamente. No hay que pagar nada por conseguir el visado, pero sí que hay que demostrar que tienes concertada una reserva en un hotel específico por toda tu estancia en Maldivas. No se puede aterrizar en Male a la aventura sin tener concertado un hotel, del tipo que sea, porque el visado será denegado (a continuación desconozco el protocolo, porque siempre he tenido un hotel concertado con antelación a mi llegada a Maldivas). El visado es gratuito porque es la acertada forma elegida por el Gobierno para incentivar el turismo (de todas formas, ya te estás dejando todos tus ahorros en todo lo demás).
El aeropuerto es muy simple, es una gran sala de espera donde se forman unas 5 filas para el control de pasaportes y una vez pasado el control accedes directamente a recoger tu maleta en las cintas de equipaje que se encuentran en la misma sala.
Tras recoger la maleta, accedes al control de equipaje donde revisan que no llevas alcohol en tu maleta, ya que está 100% prohibido acceder al país con alcohol (independientemente de que en cada resort puedas consumir alcohol). La prueba es que nosotros llevábamos una pequeñita botella de vina llena de aceite para el cuerpo y en seguida nos llamaron la atención y lo revisaron. Cuando comprobaron que era aceite nos dejaron continuar muy amablemente.
Una vez que pasas el segundo control accedes al exterior del aeropuerto, allí están colocados los tour-operadores o los representantes de hoteles. Hoy en día se han profesionalizado y cada uno tiene asignado un pequeño mostrador con un numero que te suelen comunicar con antelación a la salida de tu viaje. Por aquel entonces fue un poco más confuso porque tenías que recorrer los cientos de pequeños mostradores preguntando a unos y a otros donde podría estar el tuyo.
Aunque parece un poco caótico todo nada más llegar, y no te fias mucho de nadie porque parece que el ritmo de la vida cambia considerablemente al llegar allí, todo siempre sale a la PERFECCIÓN.
Acudes al mostrador correspondiente de tu Tour-Operador / hotel, esperas unos minutos hasta reunir a la totalidad del grupo (es variable según el grupo o el numero de huéspedes del hotel que acaban de llegar) y te conducen a un autobús. Ese autobús conduce a la otra parte del aeropuerto donde salen las pequeñas avionetas que te llevaran a tu hotel de destino.
Por fin llegamos a Male. Ya habíamos visto un poquito las pequeñas islas desde la ventanilla del avión, y Male era la gran isla de edificios altos de colores hacinados. Es toda una experiencia ver Male desde el avión.
Al aterrizar el avión te deja a escasos metros del aeropuerto y te indican como acceder al aeropuerto andando. No te viene a recoger ningún autobús, ya que no vale la pena, ya que el aeropuerto no tiene mucho tráfico y el avión “aparca” muy cerca de la entra del aeropuerto.
Una vez que llegamos al aeropuerto tuvimos que rellenar el Visado, que es un papelito que nos habían dado en el avión directamente. No hay que pagar nada por conseguir el visado, pero sí que hay que demostrar que tienes concertada una reserva en un hotel específico por toda tu estancia en Maldivas. No se puede aterrizar en Male a la aventura sin tener concertado un hotel, del tipo que sea, porque el visado será denegado (a continuación desconozco el protocolo, porque siempre he tenido un hotel concertado con antelación a mi llegada a Maldivas). El visado es gratuito porque es la acertada forma elegida por el Gobierno para incentivar el turismo (de todas formas, ya te estás dejando todos tus ahorros en todo lo demás).
El aeropuerto es muy simple, es una gran sala de espera donde se forman unas 5 filas para el control de pasaportes y una vez pasado el control accedes directamente a recoger tu maleta en las cintas de equipaje que se encuentran en la misma sala.
Tras recoger la maleta, accedes al control de equipaje donde revisan que no llevas alcohol en tu maleta, ya que está 100% prohibido acceder al país con alcohol (independientemente de que en cada resort puedas consumir alcohol). La prueba es que nosotros llevábamos una pequeñita botella de vina llena de aceite para el cuerpo y en seguida nos llamaron la atención y lo revisaron. Cuando comprobaron que era aceite nos dejaron continuar muy amablemente.
Una vez que pasas el segundo control accedes al exterior del aeropuerto, allí están colocados los tour-operadores o los representantes de hoteles. Hoy en día se han profesionalizado y cada uno tiene asignado un pequeño mostrador con un numero que te suelen comunicar con antelación a la salida de tu viaje. Por aquel entonces fue un poco más confuso porque tenías que recorrer los cientos de pequeños mostradores preguntando a unos y a otros donde podría estar el tuyo.
Aunque parece un poco caótico todo nada más llegar, y no te fias mucho de nadie porque parece que el ritmo de la vida cambia considerablemente al llegar allí, todo siempre sale a la PERFECCIÓN.
Acudes al mostrador correspondiente de tu Tour-Operador / hotel, esperas unos minutos hasta reunir a la totalidad del grupo (es variable según el grupo o el numero de huéspedes del hotel que acaban de llegar) y te conducen a un autobús. Ese autobús conduce a la otra parte del aeropuerto donde salen las pequeñas avionetas que te llevaran a tu hotel de destino.